Nelson Mandela.
El color lo catapultó
la fama razón humana.
Fue el poder de una minoría blanca
por la discriminación feroz
dirigida hacía la mayoría de la población negra:
"Que ansiaba la búsqueda
de la verdadera justicia"
Los largos años prisionero
no lo hicieron cambiar.
El perdón siempre tuvo cabida en su corazón
demostrando con acciones ejemplarizantes:
"Que con el concurso de todos
podríamos vivir en un mundo mejor"
Lo adsurdo y todavía lo vivimos:
"Vemos lo negro de otro ser humano
como calificativo inferior"
El engaño es mental:
"La supremacía blanca
vive en muchos corazones vivos"
Atormentados racistas:
"Los monstruos no nacen se hacen"
El poder de Dios
no hace falta cargar una biblia y leer.
Estar en un templo de rodillas
hablar en oración:
"Y afirmar que soy un hombre nuevo"
El mundo necesita de cambios
retroceso vigente.
La diferencia de clases
humilde es un rico,
un pobre lo es también.
La vida es corta
largos son los sufrimientos.
Intentemos curar ese cáncer absurdo
que nos está carcomiendo:
"Los cimientos del amor y del respeto"
En nuestras casas oímos y repetimos:
en el hogar se siembra la semilla de un hijo y de
una hija y se riega,
en el hogar siendo un niño
escribiremos la historia de un hombre,
en el hogar siendo una niña
escribiremos la historia de una mujer.
Y así sucesivamente....
Somos el poder
y el tiempo se nos acaba.
La unidad de las masas
nos hará más fuertes.
Y podremos vivir:
"Entre hermanos
en una tierra de igualdad"
Sinceramente,
Hugo Alfredo Valecillos La Riva
Un poeta Latinoamericano.
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