Desde South Jordan, Utah
08 de Abril, 2020.
Construí una edificación moderna.
“Metáfora de auxilio
en una poesía que llora
al ver y lagrimar
la muerte
de miles de hermanos”
Pensé en mí
desde hace mucho años.
Pensamientos egoístas,
pensamientos encontrados,
en lo personal
era lo más importante:
“El yo de mí propia vaga vanidad”
¿Por qué poeta?
Porque nada en el mundo
pararía la ambición
de llegar muy lejos
y de reunir muchas riquezas.
Indiferente ante el dolor de los demás
guardar, amasar,
prepotencia de un vulgar Don Juan.
Pensaba que era invencible
y que viviría más de cien años.
Nada detendría
la ambición individualista.
Dinero, dinero, y más dinero.
Era poderoso,
era intocable,
vivía rodeado de muchos y de muchas
que siempre vestían bellos trajes
con colores vivos de su propia falsedad.
Hice de mí
un zombi
mejor calificativo:
“Inanimado”
Disfrutaba de mis viajes,
de mis propiedades,
donde mí ego se hacía fuerte
y más cuando:
“Me sentía dueño del mundo”
No ayudé
pero sí desprecié:
“El Dios de barro salido de un charco”
Tuve en mis manos
el de hacer reír
de felicidad.
Las mesas llenas de comida
de gente humilde que lo necesitaba.
Tuve en mis manos
el de hacer reír
de felicidad.
Hogares que pudieron tener
abrigos de esperanza:
“Pero lo más importante
era mí círculo
que siempre
se rodeaba
de pura hipocresía”
La atracción principal:
"La grandeza absurda
de ser un hombre
sin sentimientos"
Venida la pandemia
ella irrespeto mí posición social.
Directo al hospital
y ya en terapia intensiva:
“Apagué mis ojos prontamente”
Y pasados los días
duermo y despierto constantemente.
Y ya fallecido
debajo de la tierra:
“Vivo pidiendo perdón y preguntando
repetidamente junto con mí conciencia”
¿Por qué?
¿Por qué?
Por qué no lo hice antes?
En silencio y en la oscuridad
de la noche……
Sinceramente,
Hugo Alfredo Valecillos La Riva
Un poeta Venezolano.
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